Para los amantes de los recuerdos, un link que nos lleva a las calles centricas del viña setentero.
Faltó cruzar la plaza Sucre siemper llena de palomas, cruzar Alvares, irse por el costado oriente, por los baños turcos, doblar por Montaña y llegar al Guillermo Rivera.-
Una historia corta y real de palomas: Una vez, corriendo por llegar a la hora al liceo Guillermo Rivera, donde cursé mi enseñanza media, crucé la plaza plagada de palomas, y había una, no se era estupida o ciega, que en vez de esquivarme, chocó con mi guata... ahhhhhhhhh. Son muy duras estas brutas y me quedó doliendo toda la mañana la güata. Es como que te llegara un pelotazo.
El que me vió, todavía debe estar contanto que un estudiante pajarón chocó con una paloma.
Saludos,
Don Pira
http://www.dgc.usm.cl/2011/02/26/cronica-urbana-una-manana-de-verano-en-vina-del-mar/